Creemos en un solo Dios  eterno, Creador y Señor del universo: Padre, Hijo y Espíritu Santo, Quien gobierna y sustenta todas las cosas, es rector de la historia y conduce el devenir del cosmos, según el propósito de Su voluntad.

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, divinamente inspirada e infalible, por  tanto  nuestra única norma de fe y conducta.

Creemos en Jesucristo, el Verbo eterno de Dios, único mediador entre Dios y la humanidad, cabeza de la Iglesia, concebido del Espíritu Santo, nacido de la Virgen María, verdadero Dios y verdadero hombre.

Creemos en la suficiencia completa y eterna de Su muerte expiatoria  por  el pecado de la humanidad;  en Su resurrección corporal, y en Su ascensión a la diestra de El Padre; en Su victoria sobre la muerte y sobre los poderes de las tinieblas; en Su obra intercesora y   Su retorno corporal a la tierra.

Creemos que la justificación es un acto de la Gracia de Dios a favor del ser humano, la cual se apropia mediante  la fe en la obra redentora de Jesucristo en la cruz

Creemos que El Espíritu Santo regenera y mora en todo creyente; El equipa y enriquece al Cuerpo de Cristo con ministerios, dones, oficios y manifestaciones: poder para llevar vidas de santidad y de servicio fructífero  para la gloria de Dios.

Creemos que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo,  creada por Dios por medio de Su Palabra y de Su Espíritu: cuyos miembros son todos los que han sido regenerados por medio de la Palabra de Dios y la obra del Espíritu Santo; con el propósito de adorarle y servirle por medio de la proclamación del evangelio, hacer discípulos a todas las naciones y obrar la transformación integral de la sociedad.

Creemos en la segunda venida  de Cristo, en la resurrección de  los muertos, en el Juicio final, y en el establecimiento de su  reino glorioso. Asimismo que los impíos serán separados eternamente de la presencia de Dios y los justos vivirán con El por siempre en tierra nueva y cielo nuevo.